La chica de rojo
no estaba bailando en un cabaret
lo hacía en mi mente
con ese toque para ilusionarme
con su mirada de Hamelín...
Tenía el vestido tan ceñido
tanto que pensé que era un embutido...
Miré a todos los alrededores
antes de marcharme
no quería que hubiese algún testigo...
No quería que le contarán que fui a verla
y que me marché al verla promocionando a San Fernando...
La chica de rojo
ya no se come en una noche con vino y queso,
ya no es más un Cabanosi...
Se ha sentado en el trono del paciente
y se fue al cirujano de su mente...
Viene a mí a llorar me
como si yo fuera el culpable de su muerte...
No me deja dormir
Me jala los pies por las noches
creyendo que yo todavía estoy para comer...
@Macv Chávez
Los Malditos Puéticos
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