Todos los días a alguien le arrancan el corazón
y lo usan como trapeador
Barren las casas vacías abandonadas por sí mismas
para venderles al mejor postor
No importa el precio porque su valor es poco
las lágrimas son diamantes que se destruyen en el mar de la soledad
Los infiernos en los pensamientos llevan a la depreciación del cuerpo
terminan en cualquier sábanas o caricias
No ven la luz así lo tengan muy de cerca
viven tan metidos en sí que Platón sigue hablando del mito de las cavernas
Y seguro Freud debe estar regocijándose
cuando llaman amor a aquello que no es más que sexo
Todos los días a alguien le arrancan el corazón
con esos versos que mutan en la ausencia de su ser
Pero ¿qué corazón le van a arrancar si ni siquiera está consigo?
Sólo un ciego se dejaría robar el corazón...
@Macv Chávez
Los Malditos Puéticos
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